La primavera sigue su curso. Los pollos y cachorros de nuestra fauna crecen. Algunos, ya se han desvinculado de los progenitores, y otros, están en ello. Los volanderos de Jilgueros, se ven desde hace ya alguna semana por esos jardines y parques periurbanos. Los pollos del Búho Real, dejaron ya su nido en la cárcaba. El viernes estuve presente en “el primer gran salto” del segundo pollo. Siempre me lo imagine como un torpe vuelo, rematado con aparatoso aterrizaje. Sorprendido me quedé cuando vi con mis propios ojos como el protagonista del crepúsculo, se decidió a saltar, y no sólo movía las alas, sino que además, parecía hacerlo con destreza, dando varias vueltas por el roquedo, para al final, posarse en una encina. No sé si de manera aparatosa o no, pues la falta de luz, no me permitía una observación con tanto detalle. Ayer, un corcino correteaba tras la madre. Su pequeño tamaño le permitía pasar por debajo del vientre de esta, sin necesidad de agachar más que la cabeza. Estas estampas, tan comunes, pero a la par tan difíciles de ver, siempre alegran la vista. Otras especies, están aún recién llegadas de África. Es el caso del Chotacabras Gris, al que podía escuchar la semana pasada por primera vez.
Las nieblas, acompañaron a las lluvias durante la tarde del sábado. Una desagradable tarde, que acabó a las 10 con un inicio de noche sin nieblas, ¡y sin lluvias! Falsas promesas del cielo, pues a las 3 de la noche, comenzaba a llover de nuevo, y pese a cesar al amanecer, la niebla no se levantó hasta media mañana. Un poco tarde ya para disfrutar de las correrías matutinas de la fauna cantábrica. Aún así, el sitio era bueno, y tras aguantar la noche y la primera parte de la húmeda mañana, intentarlo era deber moral. La tranquilidad del paraje, permitía que la fauna estuviera en frenética actividad. Rebecos (sorprendente la observación de dos ejemplares por debajo de los 1100 m), ciervos y corzos, salpicaban de vida las escarpadas laderas. En el brezal, los Acentores eran dueños y señores; Dónde anoche cantaba el Cárabu, en las matas de jayeu, un par de Cucos pleiteaban; ladraban los Corzos...Por estas fechas de sangres regüeltas, cualquiera levanta la voz en los montes.
Y El Lobu no quiso ser menos. En lo alto de la valleja, desde dónde ninguna otra nota podría salvar tanta distancia…nuevo Momento de Gloria: 4 aullidos, llegaron a mis oídos.
AUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUuuuuuuuuuuuu
3 comentarios:
Simplemente envidiables estas sensaciones del contacto con la naturaleza..rodeándose un@ de seres que también están ahi, conviviendo y luchando por sobrevivir..
Saludos !
Hemos descubierto tu blog en unas vacaciones en cantabria, buscabamos información sobre unas aves y caímos aquí, impresionante, nos ha encantado, te dejamos en favoritos.
Ya creiamos que no habia nada bueno por el internete.
Al leer el último párrafo se me ponen los pelos de punta. Qué privilegio, sí señor.
Un saludo,
Robert
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