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ISLOTE DE LAS GAVIOTAS, Castro: 25/05/09

Frenesí en las colonias de gaviota patiamarilla:
construcción de nidos... y mantenimiento.
Nidos aquí y allá, aprovechan las grietas disponibles, los compañer@s andan cerca.
Algunos pollos ya han visto la luz entre fuertes chaparrones y tormentas, bajo el cobijo del calor de las alas protectoras, no es facil que todo marche bien.
Los más adelantados, crecen de un día a otro, gracias a las continuas cebas de los padres,
y van cogiendo tamaño, en pocos días alcanzarán el tamaño de sus padres. Estos de la imagen, al menos, tienen 10 dias y ocupan la parte superior del islote.

Lacerta viridis/bilineata: SAMANO 16/05/09

El sábado 16/05/09 amaneció con cielos despejados y vientos de componente sur, lo que hacía presagiar una calurosa mañana, así fué. Con el tiempo justo me decidí a dar un paseo por la llosa de Sámano, tan estimulante en cuanto a lo ornitológico y lo climatológico...
La campiña estaba animadísima, trigueros perchados por todo el valle, varias parejas de alcaudón dorsirrojo, el canto del torcecuellos, escribanos soteños y otros muchos hasta 30 especies, unos vistos, como el alimoche y los buitres planeando en lo alto; otros oidos y bien ocultos: el zorzal común trinaba sin descanso...
La nota de color la puso este lagarto que se soleaba en lo alto de una estaca de acacia de esas que se utilizan para el cierre alambrado de las parcelas.
No estoy seguro de su identificación, creo que se trata del lagarto verde, Lacerta viridis.
El animal estaba tranquilo y se dejo acercar al punto de poder tomar estas imágenes. en el enlace se puede ver más información de esta especie de ambito cantábrico:
http://www.mma.es/secciones/biodiversidad/especies_amenazadas/catalogo_especies/vertebrados_reptiles/pdf/ver60.pdf

En el enlace esta la ficha del lacerta bilineata que al parecer es laidentificación correcta.

http://www.mma.es/secciones/biodiversidad/inventarios/inb/anfibios_reptiles/pdf/reptil_32.pdf

Y El Lobu no quiso ser menos...

La primavera sigue su curso. Los pollos y cachorros de nuestra fauna crecen. Algunos, ya se han desvinculado de los progenitores, y otros, están en ello. Los volanderos de Jilgueros, se ven desde hace ya alguna semana por esos jardines y parques periurbanos. Los pollos del Búho Real, dejaron ya su nido en la cárcaba. El viernes estuve presente en “el primer gran salto” del segundo pollo. Siempre me lo imagine como un torpe vuelo, rematado con aparatoso aterrizaje. Sorprendido me quedé cuando vi con mis propios ojos como el protagonista del crepúsculo, se decidió a saltar, y no sólo movía las alas, sino que además, parecía hacerlo con destreza, dando varias vueltas por el roquedo, para al final, posarse en una encina. No sé si de manera aparatosa o no, pues la falta de luz, no me permitía una observación con tanto detalle. Ayer, un corcino correteaba tras la madre. Su pequeño tamaño le permitía pasar por debajo del vientre de esta, sin necesidad de agachar más que la cabeza. Estas estampas, tan comunes, pero a la par tan difíciles de ver, siempre alegran la vista. Otras especies, están aún recién llegadas de África. Es el caso del Chotacabras Gris, al que podía escuchar la semana pasada por primera vez.

Las nieblas, acompañaron a las lluvias durante la tarde del sábado. Una desagradable tarde, que acabó a las 10 con un inicio de noche sin nieblas, ¡y sin lluvias! Falsas promesas del cielo, pues a las 3 de la noche, comenzaba a llover de nuevo, y pese a cesar al amanecer, la niebla no se levantó hasta media mañana. Un poco tarde ya para disfrutar de las correrías matutinas de la fauna cantábrica. Aún así, el sitio era bueno, y tras aguantar la noche y la primera parte de la húmeda mañana, intentarlo era deber moral. La tranquilidad del paraje, permitía que la fauna estuviera en frenética actividad. Rebecos (sorprendente la observación de dos ejemplares por debajo de los 1100 m), ciervos y corzos, salpicaban de vida las escarpadas laderas. En el brezal, los Acentores eran dueños y señores; Dónde anoche cantaba el Cárabu, en las matas de jayeu, un par de Cucos pleiteaban; ladraban los Corzos...Por estas fechas de sangres regüeltas, cualquiera levanta la voz en los montes.

Y El Lobu no quiso ser menos. En lo alto de la valleja, desde dónde ninguna otra nota podría salvar tanta distancia…nuevo Momento de Gloria: 4 aullidos, llegaron a mis oídos.

AUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUuuuuuuuuuuuu

Trigueros, charrancitos: 10/05/09

Domingo, 10/05/09, en un paseo matutino por la llosa de Sámano, destacar la llegada de alcaudón dorsirrojo y la presencia de varios trigueros cantando desde sus perchas. Cebas de escribano soteño, una pareja de alimoches sobre la peña de Sámano en compañía de una treintena de buitres y milanos negros entre otros.
En Cicero, en compañía de Angel R. Elizalde, pudimos ver descansando en la pleamar, varios zarapito trinador, correlimos comun, correlimos gordo, archibebe común, chorlito gris,vuelvepiedras y tres charrancitos muy activos pescando a lo largo del canal del Asón.

Chorreo del 2 de mayo


Al que se le haya ido la memoria con el titular al chorreo del 2 de mayo en el Santiago Bernabéu (enhorabuena a los culés), se ha equivocado de lugar. Mi relato, vuelve a tener como escenario los salvajes montes. Crucificados por pistas, quemas, pistas de ski, vehículos a motor, bombardeos a la pirámide trófica, pero dentro de lo que cabe, salvajes aún.

Hay días históricos, y las 24 horas que acontecieron entre el 2 y el 3 de mayo, lo son para mí, volviendome a aumentar el tamaño del registro de momentos de gloria. Para más, esta vez, pude compartirlo con mi amigo Alejandro, con el que últimamente nunca coincidíamos en estos grandes acontecimientos.
En la tarde del 1 de mayo, la niebla me pilla a más de 1500 m, y no hay posibilidad ya ni de ver nada, ni de cambiar de sitio. Lo mejor será echarse a dormir. Hace 2 días, nevaba sobre el mostajo que esta noche me cobija. Ahora, la niebla cubre los montes, ¡qué dura es la vida para los habitantes de la montaña!
A media noche, saco la cabeza por un agujerucu del saco, y veo el cielo estrellado. Buena señal, la niebla se ha marchado, y el cielo despejado augura una buena mañana si no sale viento. Vuelvo a dormir. Antes de las 6:30, y con los primeros atisbos de luz, una Alondra me despierta, no hay tiempo que perder en la ardua tarea del marcaje de territorio para los pajarillos. Salgo del saco. Tampoco yo tengo tiempo que perder. Aún no hay luz, por lo que aprovecho para echar unos bocados a lo primero que encuentro por la mochila mientras estreno mis prismáticos intentando adivinar bultos en las brañas. A esta hora, la imaginación cumple mejor que la vista. Pongo el trípode y arranco la máquina de ver a las 6:45. El primer susto de la mañana...Un Jabalí se mueve por el borde de un prado. Un cuarto de hora más tarde no me habría hecho dudar, pero en el crepúsculo y con magañas, cualquier cuadrúpedo puede encajar con lo que busco...Un corzo por allí, 3 por allá...Pasan los minutos, pasan las horas, y una vez, más, parece que pasa mi vida sin que el oso se cruce conmigo. A las 9 me relajo. Han sido 2 horas de concentración buscando por cada braña. Me he aprendido de memoria todos los tocones con forma de oso, las rocas con formas de oso, podría cerrar los ojos, y dibujar el paisaje que tengo delante mío con muchísimo detalle. Me tumbo, me levanto, me tumbo... siempre con los prismáticos por ojos, y con la mochila por almohada. Son casi las 11, seguir buscando a estar horas...es tener muchas ganas...
Ueps! ¿Qué es eso? En una escarpada ladera cerca de un roquedo, tres bultos oscuros, están colocados fuera de lugar, nunca antes había visto allí nada oscuro ni ninguna vaca cerca...pego un bote mientras me temo lo mejor...Enfoco con el telescopio, y efectivamente, ¡¡¡3 osacos!!!
¿Es posible? 3 osos frente a mí hacen vida normal en su hábitat natural, nunca había visto un oso, y no me imaginaba así mi primera vez, ¡con triplete! Una osa con sus 2 crías nacidas el año pasado me han premiado. En un principio, la hembra come, ellos exploran. Pasan los minutos, y la hembra decide que cambian de ladera. Paso firme, y fila india para los peques, que siguen los pasos de su sabia madre. Tras 38 minutos de observación, los pierdo tras una loma. Ha culminado mi primera observación de Oso pardo cantábrico. Pobres oseznos, no se imaginan lo duro que va a ser para ellos el verano. A la madre que los parió el año pasado, la toca entrar en celo a finales de primavera, y ello conlleva que en un juego que se entretengan las crías y se distancien unos metros, ella les dará esquinazo sin previo aviso. Comenzará entonces una dura etapa de emancipación y peligros en la vida de estos dos osetes, que hoy corrían felices detrás de mamá oso.
Sigo buscando por las brañas, pero con menos gana, la mañana está hecha. Como he de moverme, aprovecho a buscar zona con cobertura para avisar a Alejandro. -Este sitio es una mierda, mejor nos vamos al otro, se ven los bichos superlejos.- Alejandro sigue hablando conmigo y no se imagina a lo que me refiero. Al final no me aguanto -¡No te demores amigo, he localizado una hembra con 2 crías! ¡Ven en cuanto puedas!.

Comida, siesta, agua...hay que reponerse del mal rato, y que mejor que un buen puñado de almendras. En esas estoy, cuando llega Alejandro. Un emotivo saludo, unos intercambios de impresiones, y subimos al otero. Le cuento como está el tema, y nos ponemos manos a la obra. 4 ojos ven más que 2, y si 2 de ellos son de Alejandro, la cosa mejora.
Avanzada la tarde, y bajo un sol cegador, una silueta se recorta sobre un nevero contra el cielo. -Mira mira, allí lo veo!!- le digo. Alejandro está viviendo ahora, lo que viví yo hace tan sólo 10 horas. Esa primera sensación...La observación, de un ejemplar adulto, dura unos segundos, menos que la celebración posterior. Aún hay casi 2 horas de luz, y la cosa no está para entretenerse en celebraciones...
Al fin, se va la luz, y se acaba la espera. La luna creciente, nos alumbra para cenar. Yo saco mi huevo cocido con mi patata cocida, y Alejandro lo mismo pero más elaborado, ¡tortilla española! Emocionados aún, recordamos el momento, y nos convecemos de que mañana será otro gran día, aunque hoy el listón ha quedado demasiado alto, y será difícil repetirlo.
Amanece en buenas condiciones, pero con un mar de nubes valle abajo. De nuevo empieza el festival, y los protagonistas tienen que estar a punto de salir al escenario...o eso queremos. Pasa la mañana y nada. Pero a eso de las 9:10, Alejandro se suelta. -¡Ahí va el osu, ahí va el osu!- El santotisu, lo proclama visiblemente emocionado . Un rebeco a la carrera le puso en alerta. Efectivamente, una vez más, Alejandro supo leer las señales de la montaña. Allí estaba, redondo y majestuoso, un gran oso de manto frío y rubia melena merodea por una ladera. Lo perdemos en 2 ocasiones, pero contra todo pronóstico, vuelve a aparecer por sitios inesperados, haciéndonos creer en ocasiones que tendrían que ser ejemplares distintos, pues no parecía posible que diera tales vueltas sin que nosotros lo viéramos. Casi una hora de observación, hasta que decidió cambiarse de ladera, lo que prometía espectáculo, pues un gran paredón de nieve a sotavento, parecía que haría muy difícil cumplir su decisión sin dar una gran vuelta. En el vídeo que os adjunto, podéis apreciar como sí que presenta cierta dificultad para el bicho. Buscadlo en el borde de la nieve más bien a la izquierda del fotograma. Fijaros también como asoma los jocicos y ventea por si hay algún peligro allá arriba antes de subir.


Os dejo hasta la próxima a compartir,
Máximo