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Chorreo del 2 de mayo


Al que se le haya ido la memoria con el titular al chorreo del 2 de mayo en el Santiago Bernabéu (enhorabuena a los culés), se ha equivocado de lugar. Mi relato, vuelve a tener como escenario los salvajes montes. Crucificados por pistas, quemas, pistas de ski, vehículos a motor, bombardeos a la pirámide trófica, pero dentro de lo que cabe, salvajes aún.

Hay días históricos, y las 24 horas que acontecieron entre el 2 y el 3 de mayo, lo son para mí, volviendome a aumentar el tamaño del registro de momentos de gloria. Para más, esta vez, pude compartirlo con mi amigo Alejandro, con el que últimamente nunca coincidíamos en estos grandes acontecimientos.
En la tarde del 1 de mayo, la niebla me pilla a más de 1500 m, y no hay posibilidad ya ni de ver nada, ni de cambiar de sitio. Lo mejor será echarse a dormir. Hace 2 días, nevaba sobre el mostajo que esta noche me cobija. Ahora, la niebla cubre los montes, ¡qué dura es la vida para los habitantes de la montaña!
A media noche, saco la cabeza por un agujerucu del saco, y veo el cielo estrellado. Buena señal, la niebla se ha marchado, y el cielo despejado augura una buena mañana si no sale viento. Vuelvo a dormir. Antes de las 6:30, y con los primeros atisbos de luz, una Alondra me despierta, no hay tiempo que perder en la ardua tarea del marcaje de territorio para los pajarillos. Salgo del saco. Tampoco yo tengo tiempo que perder. Aún no hay luz, por lo que aprovecho para echar unos bocados a lo primero que encuentro por la mochila mientras estreno mis prismáticos intentando adivinar bultos en las brañas. A esta hora, la imaginación cumple mejor que la vista. Pongo el trípode y arranco la máquina de ver a las 6:45. El primer susto de la mañana...Un Jabalí se mueve por el borde de un prado. Un cuarto de hora más tarde no me habría hecho dudar, pero en el crepúsculo y con magañas, cualquier cuadrúpedo puede encajar con lo que busco...Un corzo por allí, 3 por allá...Pasan los minutos, pasan las horas, y una vez, más, parece que pasa mi vida sin que el oso se cruce conmigo. A las 9 me relajo. Han sido 2 horas de concentración buscando por cada braña. Me he aprendido de memoria todos los tocones con forma de oso, las rocas con formas de oso, podría cerrar los ojos, y dibujar el paisaje que tengo delante mío con muchísimo detalle. Me tumbo, me levanto, me tumbo... siempre con los prismáticos por ojos, y con la mochila por almohada. Son casi las 11, seguir buscando a estar horas...es tener muchas ganas...
Ueps! ¿Qué es eso? En una escarpada ladera cerca de un roquedo, tres bultos oscuros, están colocados fuera de lugar, nunca antes había visto allí nada oscuro ni ninguna vaca cerca...pego un bote mientras me temo lo mejor...Enfoco con el telescopio, y efectivamente, ¡¡¡3 osacos!!!
¿Es posible? 3 osos frente a mí hacen vida normal en su hábitat natural, nunca había visto un oso, y no me imaginaba así mi primera vez, ¡con triplete! Una osa con sus 2 crías nacidas el año pasado me han premiado. En un principio, la hembra come, ellos exploran. Pasan los minutos, y la hembra decide que cambian de ladera. Paso firme, y fila india para los peques, que siguen los pasos de su sabia madre. Tras 38 minutos de observación, los pierdo tras una loma. Ha culminado mi primera observación de Oso pardo cantábrico. Pobres oseznos, no se imaginan lo duro que va a ser para ellos el verano. A la madre que los parió el año pasado, la toca entrar en celo a finales de primavera, y ello conlleva que en un juego que se entretengan las crías y se distancien unos metros, ella les dará esquinazo sin previo aviso. Comenzará entonces una dura etapa de emancipación y peligros en la vida de estos dos osetes, que hoy corrían felices detrás de mamá oso.
Sigo buscando por las brañas, pero con menos gana, la mañana está hecha. Como he de moverme, aprovecho a buscar zona con cobertura para avisar a Alejandro. -Este sitio es una mierda, mejor nos vamos al otro, se ven los bichos superlejos.- Alejandro sigue hablando conmigo y no se imagina a lo que me refiero. Al final no me aguanto -¡No te demores amigo, he localizado una hembra con 2 crías! ¡Ven en cuanto puedas!.

Comida, siesta, agua...hay que reponerse del mal rato, y que mejor que un buen puñado de almendras. En esas estoy, cuando llega Alejandro. Un emotivo saludo, unos intercambios de impresiones, y subimos al otero. Le cuento como está el tema, y nos ponemos manos a la obra. 4 ojos ven más que 2, y si 2 de ellos son de Alejandro, la cosa mejora.
Avanzada la tarde, y bajo un sol cegador, una silueta se recorta sobre un nevero contra el cielo. -Mira mira, allí lo veo!!- le digo. Alejandro está viviendo ahora, lo que viví yo hace tan sólo 10 horas. Esa primera sensación...La observación, de un ejemplar adulto, dura unos segundos, menos que la celebración posterior. Aún hay casi 2 horas de luz, y la cosa no está para entretenerse en celebraciones...
Al fin, se va la luz, y se acaba la espera. La luna creciente, nos alumbra para cenar. Yo saco mi huevo cocido con mi patata cocida, y Alejandro lo mismo pero más elaborado, ¡tortilla española! Emocionados aún, recordamos el momento, y nos convecemos de que mañana será otro gran día, aunque hoy el listón ha quedado demasiado alto, y será difícil repetirlo.
Amanece en buenas condiciones, pero con un mar de nubes valle abajo. De nuevo empieza el festival, y los protagonistas tienen que estar a punto de salir al escenario...o eso queremos. Pasa la mañana y nada. Pero a eso de las 9:10, Alejandro se suelta. -¡Ahí va el osu, ahí va el osu!- El santotisu, lo proclama visiblemente emocionado . Un rebeco a la carrera le puso en alerta. Efectivamente, una vez más, Alejandro supo leer las señales de la montaña. Allí estaba, redondo y majestuoso, un gran oso de manto frío y rubia melena merodea por una ladera. Lo perdemos en 2 ocasiones, pero contra todo pronóstico, vuelve a aparecer por sitios inesperados, haciéndonos creer en ocasiones que tendrían que ser ejemplares distintos, pues no parecía posible que diera tales vueltas sin que nosotros lo viéramos. Casi una hora de observación, hasta que decidió cambiarse de ladera, lo que prometía espectáculo, pues un gran paredón de nieve a sotavento, parecía que haría muy difícil cumplir su decisión sin dar una gran vuelta. En el vídeo que os adjunto, podéis apreciar como sí que presenta cierta dificultad para el bicho. Buscadlo en el borde de la nieve más bien a la izquierda del fotograma. Fijaros también como asoma los jocicos y ventea por si hay algún peligro allá arriba antes de subir.


Os dejo hasta la próxima a compartir,
Máximo

10 comentarios:

Javier Gil Vaquero dijo...

Tremendo. Guapísimo. Cosas que pasan una vez en la vida....y hay que estar ahí. Pero la suerte no existe. Existe el trabajo, el frío, la paciencia....y al final el premio

Enhorabuena

Medved dijo...

IMpresionante!! En estos casos lo de menos es la calidad de la imagen, ya solo consiguiendo verlos es para dar saltos de alegría y encima tienes estas imagenes para dar testimonio del encuentro.

Por desgracia mi primer encuentro con un oso pardo va a tener que esperar, en semana santa ibamos a ir un par de amigos y yo, pero a ultima hora lo cancelamos. Te puedes imaginar la rabia... Pero bueno, para la proxima espero tener un teleobjetivo de 1,7x que acoplado a una videocamara de 40x, espero que me de la opcion de grabar algo interesante, aunque no sea un oso en libertad, que eso es mucho pedir.

Por curiosidad y sin pedir que concretes, las imagenes no seran en Cantabría o en la población oriental en general. Lo digo por el nombre del blog.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Enhorabuena!!! Qué encuentro tan grandioso!! No sólo por haberles visto ese rato... sino todo lo que ello significa.. Un fuerte abrazo!!
Ruth

Anónimo dijo...

Enhorabuena a los dos por la gran jornada de campo y muchas gracias por ponerla en el blog para compartirla. Salud y ecología. Xulio

Máximo Sánchez Cobo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Pedro Decimavilla dijo...

Felicidades, por las observaciones,debisteis disfrutar de lo lindo.
Esperemos que durante muchos años puedan contemplarse escenas así.
Saludos..

Jesús Menéndez dijo...

Aupa: Es un autentico placer, que gozo, enhorabuena a los dos, gracias por compartirlo. Saludos.

Jose Angel Alonso dijo...

Enhorabuena. no sabeis la envidia que me dáis. a ver si los osetes tiran p'alante.

salu2

Ernesto Villodas dijo...

Ya os podeis morir tranquilos. Sois unos mákinas. Y los videos son una pasada, además de graciosos. Felicidades

Máximo Sánchez Cobo dijo...

Gracias Ernesto. Aunque no tenga intención de morir joven, la verdad que pensé lo mismo que tu dices...jaja.
Un saludo,
Máximo